Respondiendo a la crisis del COVID-19 rumbo a la recuperación

Esta pandemia del coronavirus está teniendo un importante costo humano, con alrededor de 15 millones de casos confirmados de COVID-19 y más de 600 mil muertos en todo el mundo (hasta mediados de julio).

A medida que el brote sigue propagándose en el planeta, están apareciendo brotes de una segunda ola de la pandemia en lugares donde ya se habían registrado avances.

Los impactos económicos y sociales de la pandemia se hacen sentir a nivel mundial en medio de una gran incertidumbre. Podemos prever un mundo muy diferente durante un largo tiempo en el futuro.  

Probablemente millones de personas más caigan en la pobreza extrema como resultado de esta crisis, y aquellas que ya son pobres sufrirán privaciones aún más profundas.

Más de mil millones de empleos están en peligro en todo el mundo, lo que aumenta la necesidad de mejores redes de protección social para la mayoría de los trabajadores informales o para diversos grupos vulnerables.

Cuando los países en desarrollo se empeñan en frenar la emergencia sanitaria, también deben buscar formas de contener los daños económicos y sociales y trabajar en forma urgente para reencaminar sus programas de desarrollo.

Axel van Trotsenburg y el Banco Mundial

Axel van Trotsenburg es el director gerente de Operaciones del Banco Mundial, función que asumió el 1º de octubre del 2019.

El Sr. van Trotsenburg supervisa el programa de operaciones del Banco y se asegura de que el modelo de prestación de servicios institucionales siga respondiendo a las necesidades de los países clientes. También, reúne apoyo y moviliza recursos financieros dentro de la comunidad internacional para las iniciativas de asistencia a países de ingreso bajo y mediano.

El Grupo Banco Mundial se ha comprometido a hacer todo lo posible para ayudar en todos estos frentes. Reconoce que la escala masiva de la pandemia de COVID-19 exige una respuesta realmente excepcional.

Ya esta trabajando con más de 100 países de ingreso bajo y mediano para dar apoyo a sus sistemas sanitarios y sus respuestas a gran escala, y así sentar las bases de la recuperación.

“Se tiene previsto dar 160mil millones de dólares en financiamiento para mitigar la emergencia sanitaria y enfrentar los impactos económicos y sociales de la crisis”, Axel van Trotsenburg

Para Trotsenburg hay cuatro prioridades para la acción amplia y rápida que lleva a cabo el Grupo Banco Mundial:

  • Salvar las vidas amenazadas por la pandemia
  • Proteger a los más pobres y vulnerables
  • Ayudar a salvar los empleos y las empresas
  • Trabajar para construir una recuperación más resiliente.

La pandemia de COVID-19 demanda la participación del Banco Mundial con una rapidez, escala y selectividad sin precedentes. 

El propósito de su respuesta a la crisis es ayudar a los países clientes a prestar asistencia a por lo menos mil millones de personas afectadas por el COVID-19 y dar un nuevo impulso a nuestros dos objetivos: poner fin a la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida.

Tres etapas en respuesta a la crisis: alivio, reestructuración y recuperación resiliente.

 
Trotsenburg afirma que están organizando la respuesta a la crisis en tres etapas: el alivio, la reestructuración y la recuperación resiliente.

La primera etapa implica responder a la amenaza sanitaria planteada por el COVID-19 y sus impactos sociales, económicos y financieros inmediatos.

A medida que los países controlan la pandemia y comienzan a reabrir sus economías, la etapa de reestructuración se centra en fortalecer los sistemas sanitarios ante futuras crisis; restablecer la vida y los medios de subsistencia de las personas a través de la educación, el empleo y el acceso a la atención médica, y ayudar a las empresas e instituciones financieras a recuperar una base sólida.

“La etapa de la recuperación resiliente conlleva ayudar a los países a construir un futuro más sostenible, inclusivo y resiliente en un mundo transformado por la pandemia”. 

El concepto “reconstruir mejor” lo expresa mejor. Significa implementar intervenciones que responden a las necesidades a corto plazo, pero también mantienen un nexo con los desafíos de desarrollo a largo plazo.

Al enfrentar esta crisis, la cooperación internacional cobra un nuevo nivel de importancia. Las demandas de financiamiento son realmente impactantes y solo a través de una estrecha colaboración podremos encarar este desafío.

Tendremos que fomentar el trabajo conjunto entre los sectores público y privado, específicamente ayudando al sector privado a recuperarse y, entonces facilitar la protección del empleo y la creación de nuevos trabajos.

Teniendo presente la ventaja comparativa del Grupo Banco Mundial, se trabajará con clientes y asociados —los sectores público y privado, y organizaciones multilaterales y comunitarias— para elaborar enfoques innovadores que puedan acelerar los avances en la lucha contra la pandemia y transformar esta crisis en una fuente de oportunidades.

“Me siento optimista, con perseverancia y apoyo constante, algunos países podrán alcanzar la etapa de recuperación resiliente más rápido de lo que imaginamos hoy. Eso hace que sea especialmente importante que todos empecemos a pensar en cómo cada país en desarrollo puede reconstruirse mejor. Es un largo camino, y necesitaremos una coalición mundial verdadera para responder a la escala que se necesita para aplanar la curva de la pandemia y empinar más la curva de la recuperación. Pero lo vamos a lograr”

Axel van Trotsenburg, Director gerente de Operaciones del Banco Mundial.

Hazte la vida FÁCIL

CUENTA con Facturify


PRUEBA 10 FOLIOS GRATIS

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *